martes, 17 de mayo de 2011

Consagración a María



¡Oh Señora y Madre mía!
con filial cariño vengo
a ofrecerte en este día
cuanto soy y cuanto tengo:

Mis ojos para mirarte,
mi voz para bendecirte,
mi vida para servirte,
mi corazón para amarte.

Acepta Madre este don
que te ofrenda mi cariño,
y guárdame como a un niño
cerca de tu Corazón.

Que nunca sea traidor
al amor que hoy me llena,
y que desprecie sin pena
los halagos de otro amor.

Aunque el dolor me taladre
y haga de mí un crucifijo,
que yo sepa ser tu hijo,
que sienta que eres mi Madre.

En la dicha, en la aflicción,
en mi vida, en mi agonía,
mírarme con compasión,
no me dejes, Madre mía.

P. SAHAGÚN
(Capuchino)

No hay comentarios: